Somos como el Sol y la Luna,
con pasión y ternura...
Dos amantes de la creación,
dentro de nuestra propia sumisión.
Voy a llenarme de ti,
muy lentamente querido mío,
encendiendo la pasión,
así como una balada entra despacio,
mis manos tocaran tu cuerpo,
asiéndote todo mío...
Seré el Sol de tus noches frías,
para darte calor,
y en aquellas noches desoladas,
por qué de ti estoy enamorada.
Serás la Luna de mis días sin oscuridad,
para enredarme en su intensidad,
lléname de tu frenesí de locura.
Así apagaremos nuestro fuego,
cada día,
cada noche,
hasta que nuestros cuerpos embelesados terminen acabados...
Comentarios
Publicar un comentario