El caminante andante,
con su llama flameante,
prometió ser cantante para dedicar su voz a su dulce amante...
Bajo el cielo estrellado encontró un mundo apasionado,
y le dijo a su amada en medio del rocío esos labios siempre serán míos,
y nuestro amor será bendecido.
La tierra espinada camino por ti,
asta llegar a la rosa más profunda que se hunda en ti, más allá del recuerdo,
o de un pensamiento,
te juro mi amor que por ti no he muerto...
No sigo escribiendo, pero me reservo el pensamiento de volver a nacer y vivir otro intento,
la más cruel es la vida,
pero me queda la luna...
Tras cada noche ella entre sus brazos me acuna,
y yo sin temor,
recibo en mi alma su cálida ternura...
Esperando algún día poder verte,
y decirte con sinceridad...
Que, aunque los años han pasado,
mi corazón aun del tuyo está enamorado,
que no importa el tiempo,
ni la distancia,
ni la vida,
ni la muerte,
siempre estaré hay,
para quererte...
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