Susúrrame al oído antes de partir,
clávame tu daga y déjame morir,
solo mírame a los ojos...
Lo tienes que admitir,
solo fui un arlequín,
con sueños rotos sin cumplir.
Busque en la oscuridad,
tan desesperada un beso de verdad,
un hechizo que sin pensar, me llevó a la inmortalidad,
pero por más que busque solo halle mi propia soledad...
Una rosa marchita en medio de tanta oscuridad,
pensar que eras tú,
pensar que te encontré,
pensar que te ame,
y pensar que solo te soñé.
Susúrrame al oído,
susúrrame al cantar,
cuéntame la historia...
cuéntame la historia,
aquella sin final,
donde seguíamos juntos
aquella que no terminaba mal.
Comentarios
Publicar un comentario